Creía que tenía un sistema más o menos montado… hasta que probé esto.

Llevaba tiempo gestionando campañas desde una agencia en Madrid, y aunque no me gusta reconocerlo, la cosa era un caos. Mucha volatilidad, resultados erráticos, clientes descontentos y unos costes por lead que daban ganas de esconderse debajo de la mesa.

Probé varios cursos antes. Algunos de los “referentes” del mundo hispano. Gente con millones de seguidores, promesas por todas partes… pero los resultados nunca llegaban.

Entonces di con el programa de Marketeros. Lo conocía de YouTube, ya me caía bien el tío, y decidí entrar.

Y menos mal.

Porque esto no va de fórmulas mágicas. Va de tener un sistema claro, paso a paso, donde sabes exactamente qué hacer en cada momento. Desde que lo aplico, hemos reducido muchísimo los costes de adquisición y ahora por fin siento que tengo el control.

Si trabajas en una agencia y las campañas te traen por la calle de la amargura, esto es lo que necesitas.

Antes de entrar en Marketeros, lo mío era más intuición que estrategia.

Tengo un ecommerce de joyería y lo intentaba todo por mi cuenta: campañas, anuncios, presupuestos… pero no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Probaba cosas sin saber si ganaba dinero o lo estaba tirando por la ventana.

Había hecho un par de cursos antes. Uno muy generalista, otro más centrado en Facebook Ads, pero ninguno me ayudó a entender de verdad cómo funciona esto. Me daban teoría, sí… pero luego te apañas como puedas.

Con Marketeros cambió todo.

Empecé a ver claro qué significan los datos, cómo interpretar cada métrica, cuándo escalar y cuándo parar. Antes rozaba pérdidas. Ahora lo digo tranquilo: sé que estoy ganando dinero de verdad. Y eso marca la diferencia.

Ya no me siento perdido. Ahora tengo el control, sé qué testear y cuándo invertir más. Por fin siento que mi negocio va por buen camino.

Antes de entrar en Marketeros, lo mío era prueba y error... pero con más error que acierto.

Llevo años con mi academia online de guitarra flamenca, y además gestiono campañas para otros. Había hecho varias formaciones, probado de todo, pero siempre me quedaban muchas dudas. Sabía que había pasos importantes que debía estar saltándome… pero no sabía cuáles ni por qué.

Entonces di con el método STTOIC. Y lo primero que sentí fue alivio.

Es un paso a paso muy claro, muy fácil de aplicar, pero a la vez te exige hacer las cosas bien. Nada de “tirar campañas a ver si suena la flauta”. Aprendí a estructurar, escalar y optimizar de forma consciente.

Hoy puedo decir que tengo campañas funcionando desde hace más de un año sin tocar nada. Y lo mejor: duermo tranquilo. Porque sé que, si mañana una campaña se fatiga, sé exactamente qué hacer.

Eso es lo que te da un sistema de verdad. Tranquilidad. Y resultados.